Un virus jodido que radicaliza las desigualdades sociales

Lo complejo del coronavirus es su nivel de contagio, que en la medida de que sea muy masivo tendrá repercusiones en el sistema de salud.

L@s cuidados tienen que ver con los riesgos en personas que se encuentran más vulnerables a nivel de su salud y con la propagación misma del virus.

Se está intentando proteger también el sistema de salud a efectos de que no colapse. Eso significa que mañana si los casos críticos son muchos, el sistema de salud puede que no tenga capacidad para atenderlos, como ha pasado en los países donde han habido más fallecimientos, ejemplo Italia.

Hay una particularidad que nosotr@s tenemos, que es favorable en este escenario y es que tenemos un sistema de salud Pública. A diferencia de Italia que la desmantelaron.

Menciono esto porque lo que a veces asumimos como consignas aisladas, repetitivas a lo largo de los años, como es la defensa de las empresas públicas, del Estado con instituciones públicas, en estas circunstancias termina siendo crucial y evidente su rol estratégico para enfrentar los porvenires.

Me toca trabajar en una empresa pública, como ANTEL, que hoy está jugando un papel fundamental en lo que tiene que ver a las comunicaciones en medio del aislamiento social.

L@s trabajadores/as estamos haciendo un gran esfuerzo para poder mantener los servicios, sin desmedro de nuestra salud y la de todo el pueblo.

Hemos ido desarrollando un sistema de trabajo de contingencia con atención del 50% de la plantilla, con el objetivo de no exponer al 100% de l@s trabajador@s al contagio y tener siempre relevo para continuar con la atención en circunstancia de que se identifique algún caso de coronavirus. Además estamos extremando las medidas de higiene en pos de cuidarnos y cuidar principalmente a l@s abonad@s cuando concurrimos a los domicilios a reparar o instalar algún servicio de internet o telefonía.

En estos momentos, comunicar la información es clave para poder ajustarnos a las medidas que nos indican las autoridades sanitarias.

Ni que hablar del rol que están cumpliendo nuestr@s médic@s, mayoritariamente egresad@s de nuestra Universidad Pública (una vez más lo público nos salva).

Y no podemos olvidarnos de nuestr@s maestr@s, aquell@s que han estigmatizado sistemáticamente, hoy no solo están garantizando la alimentación de nuestr@s niñ@s, sino que también están buscando permanentemente desarrollar propuestas educativas a través de los diferentes recursos que tienen a su alcance. Hermosa escuela PÚBLICA!!

A cuidarn@s hoy entre tod@s, practiquemos la empatía, la solidaridad.

No romanticemos la cuarentena, ésta situación está dejando a una cantidad de compañer@s sin laburo, much@s otr@s en el seguro de paro. Ni que hablar de gran parte de nuestro pueblo que trabaja de forma independiente, como también aquell@s que no tienen condiciones materiales para aislarse en sus hogares.

Por todo esto es jodido el virus.

Porque evidencia y radicaliza las desigualdades sociales.

Sin ánimo de ser alarmista, los tiempos que se vienen son bastante complejos, y más que nunca debemos estar a la altura, con unidad, organización, solidaridad y lucha!

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