Revoluciones. La perspectiva de un trabajador.

La autodeterminación de los pueblos, el nivel de organización de la clase obrera, el elevar la conciencia colectiva, es ahí lo que hará la diferencia.

A continuación, haremos referencia a una frase que trascendió continentes, y es nada más y nada menos que del comandante Fidel Castro Ruz, el 1 ro de mayo del 2000 en la Plaza de la Revolución de La Habana, en el día internacional de los trabajadores.

«Revolución es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado; es igualdad y libertad plenas; es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos; es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional; es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio; es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo; es luchar con audacia, inteligencia y realismo; es no mentir jamás ni violar principios éticos; es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas. Revolución es unidad, es independencia, es luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo, que es la base de nuestro patriotismo, nuestro socialismo y nuestro internacionalismo».

No tenemos intención de analizar la frase en profundidad, sería un atrevimiento de nuestra parte, no corresponde en lo absoluto. Pero si desde una posición muy humilde tratar de caracterizar algunos elementos que son de momento, que a nuestro entender ayudarían a los colectivos a visualizar cierta realidad presente hoy, sujeto a debate.

Viniendo del movimiento sindical, y en el entendido que el mismo tiene una larga tradición de construcción de la unidad con sus diferentes matices, es que hoy nos encontramos en otro momento histórico, pero no muy diferente de anteriores donde la clase trabajadora y el pueblo estuvo puesto a prueba y venció, de una forma si, venció. Luchando por su emancipación, y con sus propios esfuerzos contra la clase dominante, la que hoy también está de vuelta, o nunca se fue. La defensa de nuestros valores, con modestia, altruismo, solidaridad y heroísmo son la base de la unidad que hay que defender mas allá de algún distraído que queda aislado, o se aísla para uso y desuso del enemigo de turno.

Luchar con audacia sí, pero con inteligencia y realismo, como trabajadores todos y no como objeto de división, sin mentir jamás, con la ética y la moral intacta siempre, con la verdad y en lo correcto. Colocando las ideas más altas de lo que imaginamos, como lo hicieron los imprescindibles de nuestro movimiento sindical en décadas de forja de la unidad sin exclusiones y con la más amplia mayoría del pueblo y organizaciones sociales.

En esta ocasión utilizamos de guía a Fidel en su frase, actual, potente, siempre presente, pero recomendamos la necesidad para los tiempos que se avecinan de leer a todos, Marx, Lenin, Bakunin, Malatesta, Gramsci, Luxemburgo, Zetkin, sin sectarismo alguno, elevar a todos, si a todos en la complejidad de la unidad que nos caracteriza, la que querrán romper, porque saben que es su principal enemigo, nuestro poder, por eso hoy y siempre juntos, “Cuesta, Duarte”.

Revolución es eso, mantener la unidad!

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