Recordando a un constructor
Escribe: Mateo Curuchet
En el día de hoy se cumplen 107 años del nacimiento de Rodney Arismendi en la ciudad de Río Branco. Desde muy joven inició su militancia estudiantil y política, enfrentando a la dictadura de Terra en las filas del que sería su Partido hasta el último de sus días: el Partido Comunista de Uruguay.
Su militancia lo llevó a ocupar lugares de relevancia en la vida cotidiana del Partido, siendo en 1955 el conductor del viraje estratégico que afianzó al PCU como una fuerza transformadora, con incidencia en la vida política nacional. Legislador y Secretario General del Partido durante décadas, Arismendi contaba con una solidez teórica y capacidad de análisis que lo colocaron en las primeras filas de pensadores marxistas de su época. Influyó decisivamente en los postulados de la teoría de la revolución uruguaya y fue pilar fundamental, de la génesis del Frente Amplio.
Un defensor permanente de la unidad del campo popular, de la salud de las herramientas populares, y férreo vigilante de la concepción comunista, Arismendi, en todos los lugares donde militó, fue ante todo un constructor. Ese es el principal legado que nos dejó a todos quienes queremos cambiar al mundo.
Siguiendo su ejemplo y estudiando su obra, seguiremos construyendo unidad, seguiremos construyendo Frente Amplio, organizaciones sociales y centros barriales, seguiremos construyendo Partido, para lograr finalmente una patria libre y soberana para todos y todas.
Arismendi, en sus propias palabras:
”…No pretendemos ser Dioses, no queremos nada más que ser uruguayos, frenteamplistas y comunistas, es decir, revolucionarios en serio, patriotas en serio, frenteamplistas en serio…”