Las consecuencias de las privatizaciones del modelo chileno

Dos millones llenaron las calles de Santiago.

Desde Viña a Valparaíso la enorme convocatoria de un pueblo en el día internacional de la mujer, #8M 2020. Los estudiantes que salen a decir “basta” al silencio de años al modelo “Pinochet”.

Un modelo que por años han querido vender a nuestros países: “el modelo ideal es Chile” el de la “economía ejemplar”.

Hasta hace pocos días el actual canciller de la República Ernesto Talvi levantó la bandera del modelo chileno seguir para nuestro país.

Nosotros, los militantes, los activistas, la gente de a pie; siempre supimos que era el modelo que NUNCA debía desembarcar en nuestro país y menos para la gestión del agua.

Las privatizaciones del agua fueron el ejemplo de una matriz empresarial exclusiva y excluyente. Exceptuando al municipio de Maipú de carácter público, el resto de la gestión de los servicios de agua está aún en manos de empresas privadas, grupos económicos multinacionales.

El Estado cuenta con una disposición constitucional que establece la entrega a perpetuidad y en forma gratuita los derechos de usos de agua* de ríos a las multinacionales.

Este párrafo escrito en la Constitución Chilena, en la norma magna de Chile, mantiene a las empresas multinacionales extractivas y mineras dueñas del uso de los ríos y por ende de los territorios. Es así que hay tramos de algunos ríos en Chile que excluye a las comunidades y poblaciones circundantes del acceso al agua.

Las comunidades que necesiten agua en su territorio y si en ese territorio se encuentra el emprendimiento minero o extractivo, la comunidad deberá solicitar permiso a la empresa multinacional para la extracción de agua. En los textos de la investigación realizada por la organización Chile Sustentable podemos encontrar varios ejemplos de estos casos de exclusión al agua a poblaciones mapuches y rurales.

La privatización del agua, la privatización de la educación, la privatización del aire, ese es el modelo Chileno. Ese es un modelo económico impuesto desde la matriz de la dictadura de Pinochet que el gobierno de la Concertación nunca pudo derribar.

En el período del gobierno de Ricardo Lagos, luego del gobierno de Michelle Bachelet no lograron consolidar un cambio estructural que derribara el patriarcado pinochetista. En la figura de Sebastián Piñera revive el terrorismo de estado del Chile que nunca se desmontó, y que nunca acabó con la exclusión de los más pobres.

Por ejemplo, las empresas de agua como AGBAR (de origen español) , informan en sus reportes que tienen un 100% de cobertura pero cuando esos número son enviados a los IFIS, Instituciones Financieras Internacionales, como el Banco Mundial, están excluyendo explícitamente los servicios a la población que no se circunscribe al alcance de la concesión. Esa exclusión está basada en el criterio de la rentabilidad o no de abastecer o poder cobrar las tarifas previstas para la ganancia en el negocio. No es una lógica de universalización que “antepone lo higiénico sobre lo económico”, es una lógica empresarial que busca el lucro y la ganancia. No es la filosofía de prestación del servicio a toda la población como el agua potable en Uruguay. La filosofía es muy diferente. Su 100% es la delimitación de la concesión, no el total de la población. Por tanto el que no tenga para pagar, queda fuera del derecho al acceso al agua.

Esa es lógica es el “modelo” chileno.

Tiene agua el que pueda pagarla, y estudia el que pueda costearla.

Muy diferente a Uruguay.

Hoy, hoy se despertó Chile, los jóvenes dan una lección de romper con la barrera del “miedo” y les dicen a sus padres que más allá del atroz recuerdo de la dictadura de Pinochet, nada, nada hará que Pare.

Un Chile que no Para.

Nada detendrá que se construya la Nueva Constitución sobre un nuevo gran nuevo Acuerdo Social que escuche a los estudiantes, a los mapuches, a los trabajadores, a su pueblo…un Chile:

No para las corporaciones.

No para el extractivismo,

No al servicio de la destrucción de sus territorios por sobre-explotación y exportación.

Un Chile para todos los chilenos y chilenas.

Un modelo digno de la vida de un pueblo luchador por su libertad.

http://www.chilesustentable.net/publicacion/marco-juridico-para-la-gestion-del-agua-en-chile-diagnostico-y-desafios/

http://www.chilesustentable.net/publicacion/el-agua-en-chile-entre-las-reglas-del-mercado/

Por Todo Chile – Daniel Viglietti

No, no, no,

No son campanas,

No, no,

No son de muerte

Que son de vida,

Son todo un pueblo

De compañeros,

Todos hermanos,

Cientos de miles

Por todo chile.

No, no, no,

Nadie te olvida,

No, no,

Manuel rodríguez,

De tu silencio

Nacen violetas,

Se abren caminos

Y crecen niños,

Cientos de miles

Por todo chile.

Sí, sí, sí,

El cobre nuestro,

Sí, sí,

No ha de bastarnos,

Queremos todo,

Lo siempre ajeno,

Lo nunca nuestro,

Lo tomaremos,

Cientos de miles

Por todo chile.

No, no, no,

Manos vacías,

No, no.

Si nos preguntan

Contestaremos

Con el arado,

Con el martillo

Y el guerrillero,

Cientos de miles

Por todo chile.

Sí, sí, sí,

Con alegría,

Sí, sí,

Haremos nuestra

La cordillera,

La patria toda,

Su ancha ternura,

Su fuerza larga,

Cientos de miles

Por todo chile,

Todos armados

Por todo chile

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