En otra
La Justicia penal sigue sin expedirse sobre casos brutales de desconocimiento de los derechos del trabajador que le ha tocado tramitar estos últimos años. A la vez, no hay razones para pensar que la accidentalidad laboral detendrá su crecimiento y hay una denuncia de «trabajo forzoso» contra una gran empresa china que trabaja para UTE. Sí hay pistas sobre por qué se llegó a este punto y también sobre las maneras de torcer el rumbo.
«La averiguación de la verdad debe resignarse bajo un pronóstico ex ante de notoria imposibilidad de obtenerla, tal es el caso», escribió la fiscal Virginia Sigona, el 9 de agosto pasado. Quiere decir que no tenía manera de dilucidar si era cierta la denuncia de trata que dos trabajadores indios habían presentado contra los titulares del restaurante Moksha y, por eso, solicitaba archivar el caso.
El tiempo va haciendo que la memoria archive otras causas. Va a hacer un año, por ejemplo, del descubrimiento del grupo de venezolanos que estaba sometido a condiciones de semiesclavitud en una cantera de piedras semipreciosas, cerca del arroyo Catalán Grande, en Artigas. La Justicia intervino enérgicamente al tomar conocimiento. El 24 de febrero la fiscal solicitó la formalización de los imputado…
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate
Sindicato señala falta de voluntad política para regularizar contratos en el MIDES sin pérdida salarial
Falsa libertad
La discusión sobre reducción de la jornada laboral en Uruguay
Hay que ver
Los salarios en el tercer año de gobierno herrerista