Cuba: La solidaridad es la ternura de los pueblos
Al menos a mi, lo primero que se me viene a la cabeza es esa isla, corajuda, porfiada que hace 60 años resiste y persiste en que el mundo es un lugar para tod@s. Ese paisito que ha tenido que atravesar un bloqueo económico brutal, nefasto, asesino, lo ha hecho con escasa ayuda del resto del mundo. Al margen de sus etapas con la colaboración de otras experiencias alternativas que se han desarrollado en otras partes del planeta. Han sabido contar con esa ayuda, y también han sabido afrontar la ausencia de la misma.
Y hoy… además de golpearnos la cara permanentemente con expresiones de solidaridad, están ofreciendo lo que han construido. En estos momentos más que nunca, deberíamos cuestionarnos el discurso dominante, que ha desprestigiado su sistema político, económico y social, al punto de invisibilizar los niveles de cero analfabetismo, cero desnutrición infantil, entre otros indicadores que miden la cobertura de necesidades básicas.
¿En este momento que sistema nos estaría salvando? ¿El capitalismo con sus intereses económicos? ¿O el socialismo con su ayuda humanitaria?
Hoy, ell@s no se quedan en casa, hoy ell@s salen con toda su artillería construida por su amor a la humanidad.
Hoy, ese puñado gigante, sale a ser heroico, a aportar su granito de arena, significativo, necesario, con la dimensión de un desierto.
A través de la conciencia de cuidarn@s; de quedarnos en casa; de dar viandas a l@s estómagos que dependen de ese plato de comida; a la organización de vecinos para ayudar al más vulnerable en su salud; a la responsabilidad de quienes debemos seguir haciendo que la máquina de servicios esenciales funcione; y así innumerables ejemplos de organización social, la solidaridad se convierte en la salvación de la humanidad.
Esa empatía por el otr@, esa consciencia de qué hay otr@s, y que precisan nuestra mano, es la mayor expresión de ternura.
Por eso, hoy más que nunca, la “salvación” de la humanidad, depende de esa ternura. Hagámosla gigante para que sea capaz de abrazar a toda la humanidad.