Alemania, año cero
La primera potencia europea se prepara para un nuevo gobierno de gran coalición entre democristianos y socialdemócratas, con la derecha al frente. A pesar de lo familiar del cuadro, las sombras se alargan: la economía se empantana, la ultraderecha y su influencia crecen a un ritmo inusitado, y las promesas de una nueva guerra europea no cesan.
Friederich Merz, líder de la Unión Democrática Cristiana, durante las elecciones federales alemanas, la sede de la CDU en Berlín, 23 de febrero Afp, Nur Photo, Jakub Porzycki
En un primer nivel de lectura, las elecciones parlamentarias alemanas del domingo dejaron ver dos líneas fuertes: el espectacular crecimiento de la extrema derecha de Alternativa para Alemania (AFD, por su sigla en alemán), que duplica exactamente su nivel de votación, pasando del 10,4 por ciento en 2021 al 20,8 por ciento y alcanzando 152 diputados, y el desplome del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD, por su sigla en alemán), el principal del gobierno saliente, que con apenas 16,4 por ciento de los votos pierde un tercio de su base, conoce su peor resultado desde el siglo XIX y cae de 120 a 86 diputados. Hay un segundo nivel de lectura: la derechización creciente del país. Sumadas, la AFD y la Unión Demócrata Cristiana (CDU, por su sigla en alemán) –y su versión bávara, la Unión So…
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A días de la elección alemana, la centroderecha tiende una mano a los ultras